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¿Te suena eso del hackathon? Si eres de la época de las gomas Milán y los cuadernos Rubio, quizás asocies ese término a las quedadas que hacían gente friki experta en informática para pasarse dos días en un encierro voluntario que les llevaba a resolver problemas de código o a generar alguna aplicación de esas que nos facilitan la vida.

Pero en la década Rosalía, este evento se ha expandido, mutado y multiplicado exponencialmente. Se ha convertido en una actividad de aprendizaje promovida desde universidades, públicas y privadas, empresas, organizaciones de todos los sectores, instituciones varias y organismos públicos con el objetivo de dar propuestas de solución a retos reales en tiempo récord.

Por si este nuevo año te toca colaborar como consultora o consultor en un hackathon, te comparto algunas informaciones que igual te pueden agilizar el trabajo (y la vida). Aplícalas con sentido común y considerando en todo momento las particularidades de tu realidad hackathoniana. Pues, ¡ea!, aquí va lo prometido:

  • Conformación de equipos a partir de competencias, habilidades y personalidades complementarias: normalmente esto de los equipos se deja un poco al libre albedrío o en su defecto vienen conformados de serie (el grupo de amigas y amigos de la clase o las personas que trabajan en un mismo departamento). Dejar espacio al azar para conformar los teams es una posibilidad, pero sería deseable contar con alguna herramienta que antes de la jornada permitiese determinar los rasgos de personalidad de las personas, así como ciertas competencias para configurar equipos plurales donde sus participantes se complementasen en las formas de ser, hacer y estar. El test Basadur o EduTeams son algunas herramientas susceptibles de echar un cable en esta cuestión. 
  • Definición de un reto concreto: en ocasiones el hackathon parte de contextos específicos en los que se tiene que definir el reto después de realizar un proceso de escaneo e investigación que permita observar y comprender qué está pasando en el “lugar” y a las “personas” para, posteriormente, identificar posibles problemáticas (necesidades) u oportunidades que requieren nuestra atención. Otras veces, el reto es casi infinito o está presentado de una manera poco clara y esto provoca interpretaciones varias del mismo. Así que, igual te toca aterrizar el reto proporcionando una definición del mismo. Para reducir tu subida de estrés te dejo cuatro preguntas que el reto tiene que responder:
    1. ¿A quién va dirigido el reto?
    2. ¿Qué personas están implicadas en el reto?
    3. ¿Por qué es importante para el equipo trabajar este reto?
    4. ¿Qué esperamos conseguir cuando alcancemos el reto?

Y para que ya puedas concretarlo al máximo, tienes la plantilla básica para su formulación: ¿CÓMO PODRÍAMOS hacer que (PERSONAS) + lograsen (OBJETIVO) + para que… (FINAL FELIZ)?

  • Contacto [(con)tacto] con las personas responsables de los retos planteados: es importante, por un lado, partir de unos retos reales que surjan de organizaciones, empresas, centros educativos, etc. Por otro lado, resulta muy útil que los diferentes equipos dispongan de tiempos durante el hackathon para formular preguntas a quienes han planteado el reto sobre el que están trabajando con el fin de obtener informaciones valiosas y de primera mano que les permitan escanear la realidad asociada al reto, saber más sobre las personas a las que afecta (de manera directa e indirecta), conocer respuestas que fueron un fiasco o limitaciones de diferente índole que se tienen que considerar a la hora de prototipar la solución, etc. En definitiva, ir obteniendo piezas informativas que les permitan evolucionar su solución con criterio.
  • Disponibilidad de la presentación-guía del hackathon por parte de los equipos: compartir desde el minuto cero la presentación que sirve de hilo conductor al hackaton y que a su vez puede integrar los enlaces a los recursos de apoyo de los contenidos o nuggets (in)formativos (después te comento de qué van) con las personas participantes, permitirá a los diferentes equipos organizarse y saber qué es lo que va a pasar y cuándo, acceder a recursos de internet para clarificar o ampliar informaciones, etc. Desvelar esos secretos generará algo de calma. El uso de un código QR o de un enlace acortado y personalizado de la presentación son dos canales para hacer llegar la presentación-guía.
  • Presentación de los para qué, porqués, con quién, cómo y de los con qué del hackathon: aunque estás informaciones quizás aparecían en la web del evento, un recordatorio de los objetivos, los motivos, las personas implicadas (ej. equipos, responsables de los retos, jurado, equipo de facilitación, etc.), las dinámicas, los mini-retos y los recursos siempre suma, ayuda a aterrizar la actividad y hace emerger dudas de todo tipo. 
  • Estructuración del hackathon sin perder de vista su finalidad: a partir del objetivo del hackathon (proporcionar una solución en equipo a un reto planteado) una opción para asegurar su éxito es adoptar el siguiente formato: presentación del nugget (in)formativo + explicación del mini-reto + producción de la evidencia colaborativa que responda al mini-reto. Voy por partes. 

El nugget (informativo), mordisco (bite) o píldora de información tiene como objetivo exponer ante las personas participantes algún tema relacionado con metodologías, dinámicas, recursos, acciones, etc. que les pueden ayudar a alcanzar su objetivo. Tiene que ser una intervención corta (de 30 minutos como máximo), concisa y que deje huella. La presentación, si se utiliza, tiene que quedar disponible. ¡Ah! La persona experta debería dejar su correo electrónico o quedarse unos cuantos minutos en el evento para contestar preguntas en abierto o de forma privada.

La explicación del mini-reto es la propuesta de actividad que tienes que compartir con los equipos y que es posible resolver aplicando los conocimientos y recursos que se han revelado durante el nugget. Deben ser súper SMART. Estos mini-retos los puedes estructurar siguiendo la metodología del pensamiento de diseño. Aquí va un ejemplo:

  1. Edición de un Google Sites + Determinación de roles de equipo
  2. Identificación de insights
  3. Redefinición del reto
  4. Descripción de 10 soluciones brindadas a retos similares
  5. Generación de como mínimo 20 soluciones a vuestro reto
  6. Elección de la solución que queréis implementar
  7. Creación de un prototipo (lo-fi o de baja fidelidad -el boceto en papel de toda la vida- y/o mi-fi o de fidelidad media -que lleva consigo algo de interacción y que suele desarrollarse con alguna tecnología-)
  8. Evolución del prototipo a partir de críticas constructivas
  9. Producción de un vídeo-presentación de vuestra solución
  10. Presentación en formato co-pitch de vuestra propuesta

Las diferentes respuestas (que pueden adoptar formatos diversos: vídeo, presentación, animación, infografía, etc. ¡imaginación al poder!) aportadas a cada mini-reto tienen que mostrarse en el wiki colaborativo.

  • Creación de un espacio de publicación de soluciones colaborativo: ya sabes que soy una acérrima defensora de Google Sites como tecnología que favorece la edición colaborativa. En el caso de los hackathones, los Sites son unas herramientas excelentes para ir mostrando cómo cada equipo va contestando a los mini-retos propuestos. Su curva de aprendizaje es rápida y la integración de archivos visuales, textuales, etc. es ágil y sin complicaciones. Solo requiere de una cuenta en Gmail y ¡listo! La posibilidad de trabajar de manera síncrona por parte de las personas integrantes del equipo en diferentes secciones del wiki permite distribuir tareas y avanzar. La forma que cada equipo quiera dar a su Sites es 100% libre, lo que es importante es asegurar como mínimo que todos los mini-retos son respondidos, que hay una presentación del equipo, que los textos, imágenes, vídeos, audios, etc. se pueden “consumir” sin problemas, que ¡no hay faltas de ortografía! y que el wiki se encuentra debidamente publicado y es posible visualizarlo a través de un enlace.
  • Evaluación con criterios: el quién, el cómo, el con qué y el cuándo se llevará a cabo, la valoración del trabajo realizado por parte de los equipos en el hackathon son preguntas que te plantearán las personas, casi, casi, a tu llegada al evento. En este sentido, es interesante que todas y todos conozcan los criterios, los indicadores y su ponderación por adelantado, para evitar sorpresas y momentos de angustia. También vas a tener que explicar en qué momentos se efectuará la evaluación (ej. antes de la presentación se pueden evaluar los Google Sites y después de la presentación colaborativa (o co-pitch). Existen tres evidencias de aprendizaje que puedes dejar sobre la mesa cuando estés participando en el proceso de ideación del hackathon: el pitch colaborativo final (que por lo menos tiene que durar siete minutos y que podemos guiar con preguntas-clave), el wiki de proceso y las habilidades individuales. Algunos de los instrumentos que van a ponerte fácil esta evaluación son: las dianas de evaluación, las matrices de evaluación generales y específicas o los cuestionarios (virtuales o físicos), entre otros.
  • Edición de la lista (beta) de la compra y recursos varios: este listado que te comparto lo puedes alterar en función de lo que te encuentres: espacio diáfano y con luz natural, mesas y sillas cómodas para trabajar (si tienen ruedas para moverlas mucho mejor), papelógrafos, hojas de mural, pósits, rotuladores de colores, conexión a internet (de la buena y rápida), alargadores, enchufes, ordenadores de emergencia (por lo que pueda pasar; pide a los equipos que traigan por lo menos dos de su casa), proyector, altavoces, micrófonos varios para las personas que dinamizan o facilitan algún nugget (in)formativo, comida sana y bebidas disponibles durante todo el evento.
  • Elección de premios con impacto: el dinero no lo es todo, pero ayuda. Así que si hay subvenciones que permitan que todos los equipos se lleven un alguito mejor que mejor. Algunos premios que puedes considerar con el equipo de consultoría y facilitación son los siguientes: subscripciones a una determinada tecnología, entradas para eventos de “emprendizaje”, descuentos en la compra de determinados materiales o tecnologías, acceso libre a jornadas, conferencias, etc., pertenencia a red profesional para estar al día sobre nuevas informaciones, eventos, profesionales interesantes, vídeos o materiales, etc. ¿Tienes alguno más en mente? Si es que sí, compártelo en los comentarios, por favor. Para los equipos ganadores puede haber un cheque a repartir, pero uno de los premios que sí o sí debes poner sobre la mesa para que sea validado es la posibilidad de implementar y testear su solución durante un tiempo determinado, es decir, darles la posibilidad de implementarla, hasta sus últimas consecuencias (sin que esto suene trágico). En el caso de que los retos provengan de una empresa u organización, otro regalo interesante, en los tiempos que corren, es la opción de convocar cinco o diez entrevistas de trabajo para futuras incorporaciones de talento joven. La selección de las personas que puedan optar a dichas entrevistas puede venir condicionada por las valoraciones obtenidas en las habilidades determinadas a priori por dicha organización y que se han anotado por parte de las personas observadoras en diferentes momentos del evento.

Tengo algunas informaciones más en el teclado sobre este tema de los hackathones, pero de momento, pongo el punto final aquí para evitar indigestarse. Si te has quedado con ganas de más sobre el tema, comenta más abajo.

Espero haberte provocado un poquitín para que te animes a organizar o participar en un hackathon. Ya contarás qué tal la experiencia del hackatoneo, sin vergüenza.

Ana Rodera

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